A su juicio, el caso de este jurado hay que enmarcarlo dentro de las "especialísimas" circunstancias en las que se desenvuelve el País Vasco, donde "degraciadamente" la presión de una "banda de corte mafioso" (ETA y su entorno) impide ejercer determinados derechos fundamentales.

Agregó que, por esa razón, la institucion del jurado no podrá funcionar ordinariamente en determinados casos. En su opinión, el caso del jurado vasco es comparable al juicio por jurado de un capo de la mafia italiana en Sicilia. "Es muy probable que alguno de sus miembros esté atemorizado", dijo Requero, para quien juzgar en el País Vasco a un individuo perteneciente al entono del "nacionalismo salvaje" no es lo más apropiado.

"En ese tipo de circunstancias no se puede pedir a un ciudadano que sea un héroe", dijo. "Para asumir ese tipo de cargas hay jueces profesionales", como los existentes en la Audiencia Nacional para juzgar delitos de terrorismo".