Sanz indicó que las exportaciones de Opel han permitido alcanzar durante el pasado año un nuevo recórd de producción en la factoría de Figueruelas, donde se fabricaron en 1995 un total de 430.000 vehículos, la cifra más alta de la historia de la compañía.

El presidente de Opel anlizó la evolución del mercado nacional de coches en 1995, que "no ha sido un buen año para la venta de turismos", a pesar de que las previsiones a principios de año eran "moderadamente optimistas".

Explicó que la ralentización de la demanda interna de coches se vio agravada por la finalización del segundo plan Renove, en el mes de julio, que hizo que el mercado cerrara el año con sólo 836.261 turismos vendidos, un 8,5% menos que en 1994.

En el caso concreto de Opel, señaló que las ventas en 1995 an estado en línea con el mercado, con un total de 103.538 turismos y 8.454 vehículos comerciales matriculados. Esta debilidad del consumo interno es la que ha obligado a la marca a continuar con su esfuerzo de búsqueda y apertura de nuevos mercados en el exterior.

Sanz es optimista y cree que el mercado de coches tendrá un comportamiento más favorable este año, gracias en parte a la medida aprobada por el Gobierno de rebajar el impuesto de matriculación en los vehículos de hasta 1.600 centímetros cúbcos en motores de gasolina y 1.910 en los diesel.

A su juicio, esta iniciativa tendrá "una repercusión positiva en la venta de turismos". Agregó que en el caso de Opel esta rebaja tiene un valor adicional, ya que sus modelos con menor cilindrada ofrecen una gran potencia.

"Creemos que esta es una buena medida para el sector", concluyó Sanz, "aunque esperamos que se amplíe a todas las cilindradas y modelos, y confiamos en que sea el primer paso para suprimir, de forma definitiva, el impuesto de mariculación".