El encuentro, que ha analizado la invisibilidad del trabajo de la mujer rural y los nuevos yacimientos de empleo que se están creando alrededor de ella, ha servido para constatar que, pese a la influencia de las tradiciones familiares agrícolas, el 58% de las mujeres activas del mundo rural viven del sector servicios.

Los últimos informes de Trabajo sobre el mercado laboral femenino en el ámbito rural señalan también ue el 25% de las mujeres activas desarrollan su actividad en el sector de la industria y sólo el 16% se dedican a la agricultura.

Si la tasa de actividad femenina a nivel nacional alcanza el 39,5%, en las zonas intermedias llega al 30% y en las rurales apenas sube hasta el 28%.

El Ministerio de Trabajo, a través del Instituto de la Mujer, consciente de la situación que sufren las mujeres del mundo rural -afectadas especialmente por el desempleo y la violencia doméstica- centra sus prioridades en as políticas públicas que respondan a las necesidades de las mujeres y que supongan un reforzamiento de las políticas de solidaridad.

El punto de referencia institucional para la promoción de la mujer es el III Plan de Igualdad de Oportunidades. Además, desde el ministerio se ha hecho especial hincapié, con la educación como base, en los programas de formación y empleo para la mujer rural, dentro de la Red NOW y la Red GEA, así como en el apoyo al asociacionismo de mujeres.