Aparicio compareció en la Comisión de Política Social y Empleo del Congreso de los Diputados para explicar las líneas generales de actuación de su departamento en las próximas fechas, respetando siempre el diálogo social entre sindicatos y patronal y el diálogo político en el seno del Pacto de Toledo, según apuntó.

El titular de Trabajo y Asuntos Sociales avanzó la necesidad de reformar el actual modelo de pensiones y aseguró que, "cuando las prestaciones son indiferetes del número de año cotizados y de las cantidades, se está invitando a no cotizar", por lo que insistió en buscar un modelo que dé mejor trato "a quien también ha contribuido más y mejor, durante más tiempo y con más cantidades, al sistema de protección social".

"Tiene que haber un mecanismo que invite y anime en positivo a cotizar y, no precisamente, que disuada o evite la cotización", continuó Aparicio, para quien este hecho es compatible con apoyar a las pensiones más bajas con complementos a mínmos, ya que existen márgenes económicos para hacerlo así.

Este anuncio del Gobierno entronca con la solicitud de los sindicatos de eliminar las penalizaciones que sufren los trabajadores que, con 35 años cotizados, optan por la jubilación anticipada y sufren un recorte en su jubilación del 8% anual.

La idea del Ejecutivo es que las personas que tengan una vida laboral y de cotizaciones larga accedan a una pensión más alta. Además, se plantea la necesidad de que, para el cálculo de las pensiones, e pueda encontrar un modelo que registre toda la vida laboral y no tenga que ligarse a los últimos años de cotización.

Este modelo está forzado por los cambios en el mercado laboral que excluye a las personas mayores de 50 años y que, además, ya no estará caracterizado por largas carreras de cotización en la misma empresa, sino por "saltos" en la vida laboral de los trabajadores, con periodos de inactividad. La prestación debe recoger estos cambios.

Parafraseando al presidente portugués, Antonio uterres, fuentes de Trabajo precisan que nuestros abuelos tuvieron una única profesión, nuestros padres un único trabajo y ahora, los trabajadores tienen varios trabajos e incluso varias profesiones y hay que saber recoger en su jubilación las aportaciones que han realizado al sistema, aunque se produjeran hace mucho tiempo.

Además, se podrían retocar las tablas que fijan el porcentaje de pensión a la que se tiene derecho, en función de los años cotizados. De esta manera, se premiaría a quienes estén n el entorno de los 30-35 años cotizados y se mantendrían las bajas prestaciones para los que ha cotizado poco.

COSTE DE DESPIDO: TABU

Aparicio se refirió también durante su intervención al proceso de diálogo social que el próximo jueves se abre con el encuentro entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y los líderes de los sindicatos y la patronal.

El titular de Trabajo y Asuntos Sociales pidió a los sindicatos y la patronal que recuperen el talante que les llevó a los buenos acuerdo de 1997 y, en este sentido, solicitó que no lleguen a la negociación con "tabúes" ni "dogmas".

Se refería así a la negativa hecha pública ayer por los sindicatos de hablar de la reducción de los costes de despido, tal y como se hizo en la anterior negociación.

Aparicio aseguró que no será él quien pida un abaratamiento del despido. "No es un buen punto de partida ni de llegada empezar por el mayor obstáculo de las conversaciones", apuntó, antes de reconocer que "no se trata de hablar de abartaminto del despido exclusivamente".

No obstante, unos minutos antes, Aparicio había asegurado que "hay que eliminar los grandes diferencias entre los contratos indefinidos y temporales" -principalmente sus costes- y para ello, "se debe analizar las causas por las que los contratos temporales se prefieren a los indefinidos".

Insistió en que se debe estudiar a fondo los dos tipos de contratos y equiparar los costes de los dos en todos sus sentidos, aunque no precisó más sobre esta equiparación que podía pasar por abaratar el despido o, por el contrario, penalizar los temporales con indemnizaciones a su conclusión.

BONUS MALUS

Aparicio aseguró que una de las "taras" de la actual situación del mercado laboral es el alto grado de siniestralidad existente, si bien constató que en las últimas fechas se está haciendo un esfuerzo especial por parte de la Inspección.

No obstante, aseguró que su departamento revisará la actual estructura de la tarifas que abonan las empresas en concepto de accidente de trabajo.

Trabajo recupera así la vieja idea del sistema "bonus-malus", por el que se penalizará a las empresas con más índices de siniestralidad. "Es necesaria una adecuación de los gastos de siniestralidad a quienes realmente la generan y también que no sea indiferente poner los medios preventivos que no ponerlos", dijo Aparicio.

TIEMPO PARCIAL

Otro de los anuncios realizados por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales durante su comparecencia fue el de modificar el actual modelo de contato fijo a tiempo parcial, que apenas lleva un año en funcionamiento desde que fuera rediseñado por el propio Gobierno y los sindicatos.

De hecho, CCOO y UGT aseguraron ayer que se opondrán a la reforma de este contrato y pidieron tiempo para que se pueda implantar, pero Aparicio insistió en que "hay que crear un buen contrato a tiempo parcial para invertir la tendencia de asociar el tiempo parcial a la temporalidad".

"Se trata de que el nuevo contrato otorgue a sus usuarios la correcta protecció social y que el nuevo modelo resulte atractivo para todos", insistió, en referencia a que los empresarios son reacios a utilizar el actual modelo, que no apoyaron en su día.

Además, durante su larga comparecencia, de más de 3 horas, Aparicio aseguró que el Gobierno acometerá una nueva Ley Básica de Empleo, mejorará la cuantía de las pensiones mínimas -especialmente orfandad y viudedad-, se esforzará en una política de discriminación laboral positiva para la mujer, facilitará la creación de empresas cn la ventanilla única, impulsará la negociación colectiva y la formación contínua y renovará el actual Servicio Público de Empleo, del que Aparicio reconoció su baja eficacia en la intermediación entre parados y ofertas de empleo.

Por su parte, el diputado del PSOE José Antonio Griñán solicitó a Trabajo que fortalezca la Inspección, que no incentive el rejuvenecimiento de las plantillas, que provoca la expulsión de los trabajadores de más edad, que cree un reglamento para gestionar el fondo de pensions y que no reduzca las cotizaciones sociales porque esto iría en contra de la dotación del citado fondo.

Mientras, el secretario general de IU, Francisco Frutos, insistió en pedir una ley para la reducción de la jornada a las 35 horas semanales, la reducción de la edad de jubilación a 62 años, excepto para profesiones como catedráticos o científicos y pidió más protección por desempleo.

Por su parte, tanto CiU como el PNV solicitaron al Gobierno más transferencias en materia de Seguridad Social yempleo, especialmente de los fondos con los que se abona el desempleo, entre otros. El diputado de CiU Carles Campuzano insistió además en que Cataluña quiere la competencia sobre el flujo migratorio, sobre todo en lo relativo a los contigentes, y en que quieren gestionar el 0,52% del IRPF que se destina a asuntos sociales.