Los vecinos de Ramón Vilches empujaron la puerta de su domicilio y comprobaron que el anciano se encontraba tirado en el en medio del pasillo, sobre el suelo helado, y a su alrededor reposaban desordenados trapos, papeles, cajas y múltiples objetos malolientes, que el falecido había recogido en los últimos días de su vida.

Según el forense que levantó el cadáver, el anciano podría haber muerto el día de Navidad tras ingerir una fuerte cantidad de alcohol, lo que motivó que se quedase dormido en medio del pasillo y el fuerte frío reinante provocara su muerte.

Los vecinos señalaron que desde hacía días no habían visto a Ramón Vilches por lo que decidieron entrar en su domicilio. Asimismo, dijeron que el anciano bebía con exceso y que la bebida y "esas rarezas que vn fraguando los años y la soledad lo habían conducido a esa muerte fría y solitaria".

Sus familiares manifestaron que la última vez que vieron a Ramón fue el día de nochebuena en estado ebrio. Después nadie recuerda haberlo visto por las cercanías de su domicilio, hasta la mañana de ayer en la que lo encontraron muerto.