LOS APARCAMIENTOS PUBLICOS EN ESPAÑA SON INSEGUROS Y NO FACILITAN EL ACCESO A LOS MINUSVALIDOS, SEGUN UN ESTUDIO DE LOS CONSUMIDORES
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Los aparcamientos públicos de las principales ciudades españolas adolecen de una seguridad muy deficiente y no facilitan el acceso a los discapacitados, según un estudio que publica la revista "Ciudadano", que editan varias asociaciones de consumidores.
Tras el análisis de 31 aparcamientos públicos de Marid, Barcelona, Bilbao, Sevilla y Valencia, el estudio concluye que en la mayoría de estas áreas "los vigilantes brillan por su ausencia o existen en un número muy reducido".
Según "Ciudadano", como mucho hay dos vigilantes para todas las plantas, y uno de ellos suele estar en la cabina de control, de la que no puede moverse. En cuanto al sistema de cámaras de seguridad, el estudio las considera insuficientes, ya que en muchas ocasiones sólo están ubicadas en las entradas y salidas de coches y peatone, y no distribuidas por el resto de la planta.
Respecto a las condiciones para el acceso de minusválidos, los aparcamientos analizados merecen un "rotundo suspenso", afirma el estudio. Los motivos son varios: no existen plazas especiales para ellos (más anchas que las normales y convenientemente señalizadas), y los accesos supuestamente "acondicionados" dejan mucho que desear. Así, en Bilbao no existen facilidades de ningún tipo y sólo uno de los madrileños y uno de los valencianos cuentan con ellos. La imposibilidad de ver las tarifas desde el exterior es otro aspecto polémico del estudio, ya que sólo 8 de los aparcamientos visitados disponen de esta información. En el resto, no hay más remedio que entrar en el aparcamiento y aunque no interesen sus precios, pagar por la mínima estancia ante el impedimento de dar marcha atrás.
Respecto a la forma de pago, mientras en Sevilla y Valencia se puede elegir entre el cajero automático o el personal del recinto, en los de Bilbao y la mitad de los madileños no hay cajeros, y en los de Barcelona, por el contrario, el cajero es mayoritario. Las organizaciones de consumidores creen que lo más conveniente es el pago al personal, que puede atender mejor que una máquina ante cualquier contratiempo, como, por ejemplo, la falta de cambio.
(SERVIMEDIA)
01 Abr 1997
JRN