El arrestado es uno de los muchos aparcacoches que ejercían su labor de forma ilegal en los mismos lugares de la ciudad donde el ayuntamiento encargó hace 10 días la vigilancia de vehículos a 23 miembros de una cooperativa de discapacitados físicos, según indicaron a Servimedia fuentes de la Policía Local.

E hecho ocurrió en la mañana de ayer tras recibir el minusválido agredido 200 pesetas de un automovilista que aparcó su coche en la zona conocida como Ribera del Beiro.

Un antiguo guardacoches ilegal, que ejercía su trabajo anteriormente en la misma zona, volvió a acercarse al mismo vehículo, cuyo conductor rehusó ofrecerle la cantidad que el segundo cobrador le solicitó.

Tras conocer la existencia en ese lugar de un vigilante autorizado por la concejalía de Tráfico, el ilegal "me propinó un puñetzo en la barbilla, caí sobre el capó de un coche y me amenazó de muerte si volvía al lugar", relató el agredido a los policías municipales que intervinieron en el caso.

Los agentes lograron detener al individuo en las inmediaciones de la urbanización Los Califas, cercana al lugar de los hechos, y le trasladaron a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, desde donde esta mañana pasó a disposición judicial.

El minusválido amenazado volvió hoy mismo a prestar sus servicios en la zona asignada paa tal efecto por la cooperativa a la que pertenece.