Iberdrola asegura que en los cortes de suministro que efectuó en Madrid intentó minimizar el impacto sobre los hogares, pero dentro de las exigencias de descargar 200megawatios de potencia que le planteó el operador del Sistema Eléctrico Nacional.

El consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Luis Blázquez, anunció ayer la apertura de un expediente por los cortes de luz realizados en la región por Fenosa e Iberdrola y criticó especialmente a esta última compañía, a la que acusó de haber efectuado los cortes en muchos hogares particulares, en lugar de diferirla a polígonos industriales.

En su respuesta, Iberdrola afirma que "los grandes clientes industriles acogidos al sistema de interrumpibilidad fueron los primeros en ser desconectados de la red, y los que mayor tiempo permanecieron sin servicio".

Según la compañía, la descarga de 200 megawatios ordenada por Red Eléctrica tuvo que afectar al mercado industrial y urbano de la Comunidad de Madrid, ya que, de otra forma, "no se hubieran podido cumplir las exigencias del operador del Sistema, lo que podría haber ocasionado graves consecuencias para el suministro eléctrico en toda la península".

Ibrdrola asegura que los clientes afectados de forma simultánea en Madrid fueron 127.000 y que los cortes para los hogares domésticos no fueron superiores a los 40 minutos, ya que se hicieron rotaciones a fin de que no se alterara el suministro a servicios esenciales.