Tras la fuerte tormenta con aparato eléctrico de esta tarde, la situación se restablece poco a poco en Cataluña, aunque continúan los problemas de circulación en las entradas de las grandes ciudades, con importantes retenciones de hasta siete kilómetros.

Pasqual Maragall se interesó personalmente por los problemas originados en Barcelona esta tarde y llamó a Protección Civil, donde, según fuentes de dicho orgaismo, el alcalde aseguró que pedirá una auditoría para conocer con detalle el estado de las centrales eléctricas instaladas dentro del casco urbano.

El corte de fluido eléctrico que durante toda la tarde de hoy afectó a buena parte de Cataluña fue provocado al parecer por un rayo que cayó sobre la central eléctrica de Torres i Bages, situada en la zona de la Meridiana.

El rayo cayó, según todos los indicios, sobre el transformador de la línea de alta tensión de 400 kilowatios y quemó el aceite de sistema de refrigeración de la central, extremo que no ha sido confirmado por Fecsa, compañía responsable de la central, cuyos responsables se han negado por el momento a hacer declaraciones.

Las llamas en la central, que en algunos momentos llegaron a tener unos 12 metros de altura, fueron sofocadas casi dos horas después de su inicio por los bomberos. En las tareas de extinción participaron diez coches de bomberos y 38 hombres.

El fluido eléctrico se va restableciendo paulatinamente en Tarragoa, Lleida y Barcelona, provincias principalmente afectadas por la tormenta.

Según el Gobierno Civil de Lleida, Andorra también sufrió las consecuencias de la tormenta y del corte de energía. Ante la posibilidad de abastecerse de fluido eléctrico de Francia o de Cataluña, las autoridades del principado decidieron utilizar electricidad procedente de Cataluña.

RETENCIONES DE TRAFICO

El estado de las carreteras es el problema principal a última hora de la tarde en todo el territorio catalán. En la rovincia de Barcelona hay retenciones de tráfico de hasta siete kilómetros en dirección Barcelona.

En Tarragona también hay circulación lenta, con retenciones especialmente en la zona costera, donde las inundaciones han sido más importantes. En la provincia de Gerona las colas de vehículos parados llegan a los cuatro kilómetros, mientras que en Lérida los problemas de circulación prácticamente se han solventado.

El Ayuntamiento de Barcelona, Gobierno Civil y la Delegación del Gobierno han movilizdo sus efectivos para asegurar el orden ciudadano. El consistorio barcelonés ha puesto en marcha el plan de actuación especial, que consiste en desplegar a todos los efectivos de la Guardia Urbana para garantizar una buena circulación en el interior del casco urbano, donde la falta de fluido eléctrico impidió que funcionasen los semáforos.

Las fuerzas de seguridad dependientes de Gobierno Civil y Delegación de Gobierno se han encargado de mantener el orden público y evitar posibles actos de vandalismo que no se produjeron.

El cuerpo de bomberos de la Generalitat efectuó un total de 60 salidas en un breve espacio de tiempo en la ciudad de Barcelona, fundamentalmente para rescatar a personas atrapadas en ascensores, reponer grupos electrógenos en centros hospitalarios y achicar agua en bajos.

Los transportes públicos han sido los más afectados. Según un portavoz de Renfe, se espera que el servicio de trenes se pueda restablecer en breve, aunque todo depende de la central eléctrica.

Según e portavoz, Renfe ha recuperado las señales y ha reemplazado las piedras que la compañía utiliza para sostener los raíles del tren y que fueron arrastradas por la lluvia, pero la falta de tensión impide poner en marcha los trenes.

El servicio del Metro y los ferrocarriles de la Generalitat podrían restablecerse en breve. Los usuarios del Metro fueron evacuados tan pronto se conoció la gravedad de la situación.

El aeropuerto de Barcelona apenas resultó afectado por el corte de fluido eléctrico, al tilizar grupos electrógenos. Unicamente se retrasaron algunos vuelos, según fuentes de El Prat.

Los centros hospitalarios más importantes también funcionaron con normalidad con los grupos electrógenos y no se tuvo que suspender ninguna intervención quirúrgica.

La tormenta, que pasadas las 8,30 de la tarde se encontraba sobre el norte de la provincia de Lérida y Andorra, descargó gran cantidad de agua durante 80 minutos sobre toda Cataluña. Los primeros datos apuntan a que cayeron entre 20 y 70 liros por metros cuadrado, dependiendo de las zonas.

Según las previsiones meteorológicas, durante la noche de hoy y mañana se registrarán pequeñas tormentas que no serán peligrosas. Durante la noche de mañana, miércoles, y todo el jueves se intensificarán las tormentas, pudiendo repetirse la situación vivida durante la tarde de hoy.