En una conferencia organizada por el "Forum Europa" en Madrid, Quintana aseguró que "la gente no quiere un cambio cualquiera, un quítate tú para ponerme yo", sino que pretende que Galicia "juegue otro papel", y la única candidatura que puede "combinar" estos dos objetivos es la del BNG.

En su opinión, la "regeneración democrática" exige que el PP pase a la oposición, y se mostró convencido de que el nuevo Gobierno "va a ser plural", reconocerá "la diversidad y establecerá programas de actuación comunes" entre BNG y el PSOE, del que los nacionalistas gallegos no son "una graduación", sino un "proyecto político definido: nacionalista y progresista".

Quintana considera que Galicia tiene una "gran oportunidad" en la disposición al diálogo por parte del Gobierno central, por lo que es necesario constituir un Ejecutivo autonómico plural en el que participe "de manera importante el partido que gobierna en el Estado".

Esto hará posible el reconocimiento de Galicia "como nación, participando dentro del Estado español", una propuesta que regirá el nuevo Estatuto que Quintana anunció como primera medida de su Gobierno, y que presentará en forma de texto articulado en los primeros seis meses, para lo que pretende el acuerdo de "todos".

A su juicio, este Estatuto ha de incluir un nuevo ámbito competencial que dé más bienestar a los ciudadanos, otra relación institucional que no pase por un Estado gallego independiente, sino por el reconocimiento de Galicia como una nación en un Estado plurinacional, y una carta de derechos y deberes para los ciudadanos del siglo XXI.

"SIN PARECERNOS A NADIE"

En esta materia, subrayó que "no queremos parecernos a Euskadi ni a Cataluña, nos queremos parecer a nosotros mismos", y, en este sentido, "el reto de Galicia es dejar de ser espectadora para convertirse en protagonista" y plantear propuestas propias.

Quintana recalcó que Galicia precisa un nuevo modelo de financiación que garantice suficiencia de recursos, autonimía fiscal y la participación transitoria de un fondo de compensación interterritorial para que el Estado salde su deuda histórica con esta comunidad.

La segunda prioridad de su Gobierno sería "firmar un decreto de propaganda cero, porque de propaganda vamos servidos, se gastan ingentes cantidades de dinero en nada", como ocurre con el Plan Galicia, y las grandes fuerzas políticas estatales se dedican a "tirarse el BOE a la cabeza".

Esta iniciativa está íntimamente ligada con la tercera, un pacto social por las infraestructuras que permita superar el "atraso estructural" de Galicia. "Fuimos los últimos en llegar a las autovías y no podemos ser los últimos en llegar al AVE", recalcó, para lo que reclamó para Galicia el 8 por ciento de la inversión del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes.

En cuarto lugar, se comprometió a "adelgazar el tamaño del Gobierno", superar la "hipertrofia y el despilfarro" del PP y crear un Ejecutivo "más pequeño, más austero y más ágil", en el que se suprimirán casi 1.000 altos cargos y se ahorrarán unos 90 millones de euros.

MENOS ALTOS CARGOS

El Gobierno constará, avanzó, de una vicepresidencia de igualdad, ocupada por una mujer, y áreas de relaciones internacionales; trabajo y competitividad; habitabilidad y territorio; calidad de vida; salud pública; innovación, educación y nuevas tecnologías, y vida rural y mar.

Otra de sus prioridón que dé "transparencia y claridad"; y la puesta en marcha del Instituto Castelar para impulsar la lengua y la cultura de un país "orgulloso de sí mismo" son otras de sus propuestas.

Tras avanzar sus diez grandes apuestas para la legislatura que se inicia tras el 19 de junio, Quintana advirtió de que "es un tremendo error convertir estas elecciones en una etapa, ni siquiera la etapa reina, de la carrera hacia La Moncloa", porque Galicia tiene "suficientes retos para que nadie las intente convertir en otra cosa".

A su juicio, si el presidente de la Xunta y candidato del PP, Manuel Fraga, ha relacionado el futuro político de Mariano Rajoy con lo que ocurra en Galicia, ha sido "no sólo para españolizar y estatalizar las elecciones, sino para cambiar las responsabilidades" y trasladar que, "si pierde, no es culpa de él, es de Rajoy.

Asimismo, respondió a las declaraciones de Fraga en las que dijo que los líderes del BNG son tan "tolos" como los de ERC, a lo que replicó que el candidato popular "es el único presidente autonómico que hablando castellano precisa traducción simultánea".