Los hechos se remontan a los meses de abril y mayo de ese año, época en la que el doctor González Macho prestaba sus servicios como oftalmólogo en el ambulatorio de la localidad cántabra de Reinosa, durante dos horas cada mañana.

El inspector de zona constató durante un mes que el médico faltaba a su consulta o permanecía en ella menos tiempo del estipulado en su contrato.

Este hecho motivó la apertura de un xpediente sancionador por parte del Insalud, que culminó con la sanción de seis meses y un día de suspensión de empleo y sueldo ahora anulada.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria afirma en su sentencia no entender "cómo la inspección médica acumula impasible durante más de un mes la observación irregular de entrada y salida del doctor González Macho, sin dirigirle, desde el primer momento, la oportuna admonición expresa".

"La conducta seguida po la inspección médica es rechazable", continúa el fallo, "pues permite mantener una situación irregular y se abstiene de poner el remedio inmediato pese a conocer, día a día, la falta de asistencia obligada".

El magistrado Manuel Campos-Sánchez Bordona ha estimado las alegaciones de Pablo González Macho referidas a la falta de control en los horarios de entrada al trabajo que existía en el ambulatorio de Reinosa cuando ocurrieron los hechos y la "flexibilidad" en el cumplimiento de los mismos.