Tras el juramento del cargo, Aparicio destacó el "enorme bagaje" profesional de Maceda, del que dijo que es un gran conocedor de las migraciones.

Además, Aparicio subrayó que a Maceda "se le va a exigir desde el primer minuto una línea positiva de trabajo, por el reto y las dificultades que supone esta dirección general, a la que hay que poner mucho cariño y mucho corazón".

Finalmente, el titular de Trabajo y Asuntos Sociles se mostró convencido de que Maceda va a aplicarse como defensor de los derechos y libertades de las personas, desde su nuevo cargo al frente de la Dirección General de Migraciones.

Por otro lado, el nuevo ministro de Trabajo y Asuntos Sociales dijo que el relevo en el cargo que ocupaba Manuel Pimentel "ha sido un relevo normal, entre amigos", y añadió que la única diferencia insalvable es la altura física.

En el acto también estuvieron presentes, entre otros, la secretaria general de Asuntos ociales, Amalia Gómez; el director general de Política Interior, José Ramón Onega; el director general del Imserso, Héctor Maravall, y Angeles Muñoz, secretaria de Asuntos Sociales del PP.

Antonio Maceda es licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela. Desde 1976, fecha en la que ingresó en el cuerpo técnico del Instituto Español de Emigración, ha desempeñado su labor profesional en las agregadurías laborales de las embajadas españolas en París y La Haya y en la Delegación Permannte de España ante la OCDE.

Tras desarrollar sus funciones en la Dirección General de Ordenación de las Migraciones con competencias relativas al trabajo de los extranjeros en España, la gestión del empleo exterior, emigración y retorno, en 1997 fue nombrado subdirector general de Regulación de la Inmigración y Migraciones Interiores del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.