El máximo dirigente de CCOO afirmó que aunque las promesas electorales socialistas son "un motivo de felicitación del movimiento sindical", "las experiencias anteriores nos obligan a mantenr la cautela".

"No nos fiamos", dijo, "hasta el día después de las elecciones y hasta que en mesas de negociación y debate se puedan poner en práctica estas modificaciones de lo que ha sido una mala política de empleo seguida desde 1984 hasta ahora".

El programa electoral socialista contempla la supresión de los contratos eventuales para aquellos empleos que sean para cubrir tareas permanentes.

Antonio Gutiérrez criticó al ministro de Economía, Carlos Solchaga, del que dijo "es el ministro qe ha cosechado más fracasos en materia de política económica, con previsiones siempre fallidas. En el día de hoy, el señor Solchaga es incapaz ya de generar la más mínima confianza entre los agentes sociales y económicos. A partir de ahí quien tenga la responsabilidad el día de mañana de configurar un gobierno después de las elecciones que lo tenga en cuenta".

El dirigente de Comisiones arremetió contra la derecha, por considerar que "lo que trae en sus manos no es nada bueno, sino un empeoramiento delo conseguido hasta ahora", desde un punto de vista sindical.

Gutiérrez hizo estas declaraciones en Sevilla en el transcurso de una visita a los trabajadores de la factoría de Fesa en San Jerónimo, que se encuentran encerrados desde hace varios días en protesta por el cierre anunciado.