Gutiérrez, que actualmente forma parte del consejo asesor de la Fundación "Cultura y Cambio Social", subrayó que la falta de acuerdo entre ambas formaciones sindicales está siendo exagerada, si bien dijo que los sindicatos están demostrando "nítidamente" que la unidad de acción es "irreversible".

En este sentido explicó que hoy las relaciones sinicales en nuestro país se caracterizan más bien por la afinidad que por "división o enfrentamiento" como era la tónica general de estas relaciones en los años ochenta, recordó.

Gutierrez aseguró que no quiere ser "un fantasma" para su sucesor al frente de CCOO, aunque puntualizó que no está alejado del sindicalismo. Su objetivo, tras abandonar la secretaría general del sindicato en abril del pasado año ha sido, según dijo, no molestar a quien le sustituyó en el cargo "con toda la legitimidad del mundo.

El líder sindicalista aclaró que no se ha entrometido ni lo hará en lo que ahora son problemas que están gestionados, con "sus razones y responsabilidades", por los dirigentes de uno y otro sindicato.

Finalmente, Gutiérrez confió en que las fuerzas sindicales superen sus "desacuerdos ocasionales" y trabajen juntos para conseguir reforzar la unidad de acción y que todos salgan beneficiados.