La operación societaria por la que antes de que finalice el año nacerá la nueva Aragusa se comunicó en los últimos días a los cerca de 380 trabajadores implicados y a sus representantes sindicales.

En torno a 300 empleados trabajan en Aragusa, la fábrica del Monte de la Abadesa, que produce piezas de inyección para los paneles de las puertas y los revestimientos del interior de los vehículos de varias marcas. Por lo que respecta a Antolin Dapsa, es una industria veterana del polígono Burgos Este y sus 80 empleados se dedican a la fabricación de componentes de iluminación y mecanismos para piezas del interior del automóvil.

Tal y como recoge el rotativo y según explican desde la dirección de Antolin, “el objetivo de la fusión es impulsar la eficiencia operativa y la competitividad de ambas plantas al reforzar y simplificar su estructura societaria, dentro de un plan de transformación que pretende aprovechar sinergias y optimizar los medios y estructuras de la compañía". "Esto permitirá mejorar la rentabilidad y mantener la posición de liderazgo en la industria del automóvil”, añaden, a la vez que subrayan que en la operación no se tocará empleo y se respetarán las condiciones de los empleados de cada centro.

Una única sociedad, argumentan, agiliza la toma de decisiones empresariales y supone ahorros en todo tipo de procesos, desde las compras, la gestión de stocks, la logística, los sistemas o las tecnologías. Asimismo, tal y como recoge el citado periódico, optimiza los recursos financieros y las inversiones, mejora la coordinación de equipos y simplifica procesos internos y flujos de trabajo.

“La fusión, que estará finalizada antes de que termine el presente año-no afecta a los actuales proyectos de cada centro, que continuarán según los plazos y la carga de trabajo prevista por los clientes”, según detallan a ‘Diario de Burgos’ desde la dirección de Antolín.