Tras la presentación de la campaña "Drogas: más información, menos riesgos", Rajoy mostró, en rueda de prensa, "el respaldo pleno del Ministerio del Interior a la Policía Nacional, la Dirección Genera de la Policía y delegado del Gobierno por su actuación en el día de ayer".

El ministro explicó que la policía española, consciente y sabedora de lo ocurrido en otros lugares del mundo en las últimas fechas, llevó a cabo una intensa labor preventiva, identificando en Barcelona a 1.342 personas relacionadas con movimientos alternativos de España y del resto de Europa.

Además, añadió, se detuvo 'in fraganti' a dos jóvenes radicales violentos de la Coordinadora Anarquista contra la Globalización de álaga cuando estaban produciendo daños en una aseguradora y se les intervino diversa documentación y folletos en los que se hacía expresa mención de comportamientos en las manifestaciones y en los supuestos de detención.

Dentro de esta labor preventiva, Rajoy indicó que se realizaron numerosos controles móviles en la frontera de La Jonquera, donde se intervinieron materiales contundentes, elementos para la confección de artefactos incendiarios, tubos de los que de forma habitual se utilizan como lanzaeras de cohetes, armas blancas y una pistola simulada a personas que iban a acudir a dichos actos y a quienes no se les permitió entrar en España.

Se identificó también, según el ministro, a cuatro individuos a los que se intervinieron grabaciones con imágenes del dispositivo policial y primeros planos de los policías que lo integraban, que han sido difundidas por Internet. A su vez, la Guardia Urbana de Barcelona intervino en la calle Muntaner, debajo de un vehículo, una mochila que contenía cinco cóteles molotov.

Rajoy aclaró que esta labor evitó que los destrozos causados ayer por los manifestantes hubieran sido mucho mayores y añadió que mientras un número muy importante de personas se comportó cívicamente, otra parte no lo hizo así, como ha sucedido en el resto de los países europeos.

El ministro informó de que tras los actos de ayer se ha detenido a 22 personas, de las cuales algunas son residentes en Barcelona y otras proceden de Lisboa, Buenos Aires, Italia, Montevideo, Bilbao, Pamploa, etcétera. Algunas de ellas tienen antecedentes policiales por delitos contra la salud pública, robo con ivolencia e intimidación y tenencia de drogas para el tráfico.

Rajoy agregó que entre los policías que intentaron poner orden en la manifestación hay 7 heridos, uno de ellos grave, y subrayó que no es fácil saber en qué momento hay que cargar y detener, al tiempo que reiteró su apoyo a la actuación policial. "En asuntos de estas características", dijo, "hay que tomarse las cosas en serio y al finl la Policía, cuando detiene o cuando carga, no lo hace porque sí: lo hace porque en muchas ocasiones puede evitar que se produzcan males mayores".

FALTA DE EQUILIBRIO

Respecto a las declaraciones relativas a que había policías infiltrados entre los manifestantes que incluso fueron quienes iniciaron los disturbios, Rajoy las calificó de "realmente sorprendentes" y "de una falta de equilibrio ciertamente preocupante".

"Probablemente haya que pedirle más al Gobierno, que para eso asume esa responabilidad, pero a quien tiene alguna representación de ciudadanos hay que pedirle un mínimo de equilibrio, un mínimo de sensatez y de sentido común y que no haga esta suerte de acusaciones, que son lamentables", apostilló.

Según el titular de Interior, "si lo que alguien pretende es que la policía, cuando se sabe que se van a producir conflictos, no tenga sus servicios de información en la manifestación o cerca de ella, esto es una cosa absolutamente absurda". "No hay ninguna policía del mundo que, cuado sabe que hay posibilidad real de que se produzcan conflictos, no tenga sus servicios de información allí, porque, si no, no sería una policía, sería otra cosa", precisó.