Unió Mallorquina, formación política que da apoyo a Antich en Baleares y cuyo portavoz hasta ahora en la Cámara balear, Bartomeu Vicens, ha sido imputado por presunta corrupción, no descartó ayer que convocar elecciones fuera una solución si no queda garantizada la estabilidad del gobierno en la nueva situación.

En rueda de prensa en la sede del Govern, Francesc Antich acaba de confirmar que no tiene previsto anticipar elecciones ni tampoco presentar una moción de confianza en el Parlament.

"Ahora vienen los momentos más duros de lo que son estas dificultades económicas que afectan a Baleares y por tanto creo que el empresariado y el trabajador necesitan un gobierno que tire hacia adelante", afirmó.

Detalló que su objetivo en adelante será seguir "pactando y hablando con todos los grupos políticos en aquellos temas que son fundamentales", como los presupuestos regionales de 2009. Reiteró que el ex parlamentario de UM, Bartomeu Vicens, debe abandonar el escaño.

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