En un desayuno organizado por la agencia Europa Press, Antich admitió que se están produciendo algunos problemas en el archipiélago debido al conflicto, pero indicó que existe una comisión de seguimiento creada en colaboración con la Delegación del Gobierno en Baleares, que está trabajando permanentemente para buscar una solución.

Tras recordar que esta situación no afecta sólo a España, el presidente balear apostó por una adecuada coordinación entre las diferentes instituciones y por el diálogo social como fórmulas para encontrar una salida al conflicto de los transportistas. "Eso es lo que está haciendo el Gobierno", dijo.

En este sentido, Antich se mostró convencido de que no ha habido inacción por parte del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en este asunto, ya que ha intentado poner en marcha todas aquellas iniciativas que podrían paliar los efectos de la huelga.

Respecto a una posible modificación de la Ley de Huelga para evitar perjuicios como los que se están produciendo, el jefe del Gobierno balear apuntó que tal cosa requeriría "mucho consenso y diálogo social", pero rechazó cualquier vuelta atrás en el ejercicio de este derecho y se decantó por "aplicarse más en el diálogo social" para resolver este tipo de conflictos.

Remitiéndose nuevamente a Baleares, aseguró que se están tomando las medidas necesarias para que los productos básicos lleguen al archipiélago mediante la ordenación de los movimientos del transporte por parte de la fuerza pública. "El Estado tendrá que actuar en los temas que vayan en contra de la ciudadanía", añadió.