Según manifestó hoy Borregón a Servimedia, "la razón de las resistencias microbianas en la especie humana puede que estén influidas en un porcentaje por la existencia de antibióticos en los animales, pero no hay duda que la automedicación de los humanos es muy superior a lo que se pueda hacer en un usoreglado (en las granjas)".

Los ministros de Sanidad de la Unión Europea aprobaron ayer reducir, a partir del próximo 1 de julio, de 8 a 4 los antibióticos permitidos para propiciar el engorde de ganado, "pero siempre con la responsabilidad de una prescripción mediante receta veterinaria", puntualizó el presidente de los veterinarios españoles.

Sin embargo, pese a que la receta veterinaria es obligatoria en España desde 1995, de hecho no ha sido implantada todavía. "Y llevamos insistiendo, no solaente con el Ministerio de Sanidad, sino con las distintas autonomías, y por razones yo creo políticas y económicas esto no se pone en vigor", señaló Borregón.

Para los veterinarios, la no implantación de la receta veterinaria "sí que es un verdadero problema, porque en la reglamentación está perfectamente definido qué es lo que hay que hacer".

Borregón recordó que la receta debe estar numerada y llevar al menos tres ejemplares: para el establecimiento expendedor del medicamento, para el ganaderopara el veterinario, que debe guardarla durante 3 años. Además, los colegios de veterinarios son partidarios de añadir un cuarto ejemplar para el colegio profesional.

CONTROL

El presidente del Consejo de Colegios de Veterinarios recalcó que con la receta "sabríamos siempre a quién han recetado, cuándo han recetado, qué animales, el periodo de espera que se ha respetado (entre la administración del medicamento y el sacrificio del animal), que esto es fundamental, porque los antibióticos también se eiminan".

Antonio Borregón advirtió que los veterinarios están dispuestos a denunciar la situación ante Bruselas si la receta no se ha implantado "antes de este final de año".

Apuntó que, en este asunto, "más que el objetivo del medicamento, que es un instrumento, privan los objetivos de tipo comercial, económico".

"Muchas veces nos están echando la culpa a la profesión veterinaria de determinadas situaciones, que pueden ser incluso fraudulentas, cuando la veterinaria lo que quiere es tener l infraestructura que marca el decreto (Reglamento del Medicamento Veterinario, de 1995)", subrayó el presidente de los veterinarios.

Por otro lado, Borregón explicó que, dejando claro que la automedicación humana es más peligrosa que la medicación de animales, la batalla por la reducción de los antibióticos en las granjas está promovida por los países nórdicos, que por razones de clima están en una situación más ventajosa frente a las enfermedades que los países mediterráneos.

Estos últimos no puden prescindir totalmente de los antibióticos como propiciadores del engorde de ganado, porque perderían competitividad frente a los países del centro y norte de Europa, según los veterinarios españoles.