A juicio de Antiam, esta petición se fundamenta en la dificultad que para muchas personas discapacitadas supone el desplazamiento diario a su puesto de trabajo por un medio distinto a su propio automóvil.

Asimismo, añade que "ni los autobuses que cubren las líneas periféricas, ni los trenes de cercanías son accesibles para muchas personas discapacitadas, que dependen de su automóvil como único medio para sus desplazamientos, sin posibilidad de utilizar transportes colectivos alternatvos".

Esta medida, según Antiam, no tendría una gran incidencia sobre los niveles de intensidad de tráfico en los carriles Bus-Vao, pues afectaría a un colectivo cuantitativamente reducido, pero "supondría un gesto de apoyo social cualitativamente muy importante para un colectivo que debe enfrentarse cada día a graves problemas de integración".

En Madrid funciona desde el pasado mes de enero a pleno rendimiento un carril Bus-Vao en la N-VI, desde Moncloa hasta la localidad de Las Rozas, en la caretera de La Coruña.