A pesar de haber nacido en País de Gales, el actor siempre ha demostrado su atracción por los Estados Unidos, hasta el punto de haberse convertido en ciudadano estadounidense y haber renunciado con ello también al título de "Sir", que no podrá utilizar desde ahora en su país adptivo.

El pueblo de Gales, al conocer la noticia, ha acusado al protagonista de "El silencio de los corderos" de olvidar cuáles son sus raíces, e incluso algunos galeses han exigido que se despoje a Hopkins de su título de "Ciudadano de Honor de Borough".

Anthony Hopkins, de 62 años, entró hace unos días en el edificio federal de Los Angeles como ciudadano galés y salió, tiempo después, con el documento que le otorga la nacionalidad estadounidense, según fuentes a las que ha tenido acceso "The Ties".