El Ayuntamiento de Móstoles encargó hace unos meses a la Universidad que elaborara un informe que incluyera mediciones de los campos electromagnéticos en el entorno de la calle Julio Romero de la citada localidad, ante las protestas vecinales por la presencia de antenas de telefonía móvil.

Algunos vecinos denunciaron que en esa zona se han registrado durante los últimos años un número excepcionalmente elevado de casos de cáncer y señalaban a las antenas como responsables de esta situación.

En el estudio que encargó el consistorio madrileño han participado, entre otros expertos, el director del Instituto de Magnetismo Aplicado de la Universidad Complutense de Madrid, adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Antonio Hernando Grande; y el director de Investigación en Bioelectromagnetismo y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid, Juan Represa.

El trabajo también recoge un dictamen biomédico de evaluación sanitaria de los resultados obtenidos en las mediciones de los campos electromagnéticos.

El informe concluye que los niveles de radiofrecuencias, "en el peor de los casos, están 2.000 veces por debajo del máximo permitido". Además, añade que, considerando la superposición de frecuencias de otro origen, "en el peor de los casos de detectan unas emisiones hasta 10.000 veces por debajo de los niveles permitidos".

EVALUACION SANITARIA

Respecto a la evaluación sanitaria de estos resultados, indica que "de acuerdo con el estado de la ciencia, los valores normativos y los datos técnicos, puede concluirse que las antenas de telefonía móvil de Móstoles, y en particular la antena situada en la calle Julio Romero 1, no representan ningún riesgo para la salud pública".

Los autores apuntan que los campos electromagnéticos respetan los límites que marcan las normas que regulan esta actividad y son incluso menores a otros ya existentes en el entorno urbano estudiado y que proceden de emisoras de radio y televisión o de los sistemas de comunicación que utiliza la policía.

Para el alcalde de Móstoles, Esteban Parro, que presentó hoy los resultados del estudio junto al rector de la URJC, Pedro González-Trevijano, las conclusiones del trabajo demuestran que las antenas "no representan ningún riesgo para la salud pública".

Además, recordó que el estudio epidemiológico que realizó la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid también descartó que exista relación entre los casos de cáncer registrados en la zona y la base de telefonía móvil.