ANTENAS. LA CAVE ACHACA EL CANCER A LAS ANTENAS DE LMDS, CUYAS MICROONDAS SON ABSORBIDAS POR LAS MOLECULAS DEL ENTORNO

MADRID
SERVIMEDIA

La Confederación de Asociaciones de Vecinos, Consumidores y Usuarios de España (CAVE) achaca los cuatro casos de cáncer infantil registrados en el colegio García Quintana de Valladolid a las antenas de telefonía fija porradio (no son antenas de telefonía móvil) situadas en una azotea a unos 40 metros del patio del centro educativo.

Estas antenas, desactivadas por orden judicial desde mediados de diciembre pasado, corresponden al llamado Sistema de Distribución Multipunto Local (LMDS), que funciona a unas frecuencias hasta 28 veces mayores que la telefonía móvil y cuyas microondas son fácilmente absorbidas por el agua y las personas, y además se dispersan y reflejan de múltiples formas en el entorno, creando "grandes roblemas de absorción molecular", según aseguró a Servimedia el ingeniero de telecomunicaciones Fernando Alduesa, asesor de la CAVE.

El LMDS es un sistema reciente utilizado para la transmisión de grandes cantidades de información por radio, mucho más barato que el tendido de cables, del que se benefician pequeñas y medianas empresas, entidades financieras, universidades y hospitales, entre otros sectores económicos.

En el caso del edificio próximo al García Quintana, propiedad de una sola famili, cuenta con 36 antenas de LMDS, que emiten a una frecuencia de entre 3.500 y 26.000 megaherzios (MHz), cuando la telefonía móvil utiliza 980 ó 1.800 MHz.

Según Alduesa, si fueran antenas de telefonía móvil, los alumnos podrían, como mucho, tener "problemas de somnolencia, a lo mejor dolor de cabeza", pero no cáncer. En cambio, las antenas de LMDS, de muy alta frecuencia (banda Ka), emiten microondas que son absorbidas por el medio, además de provocar "otros fenómenos mucho más complejos, como son disersión, absorción de energía por parte de las moléculas de agua y reflexión".

CENTRO URBANO

El alcance de estas antenas es de unos cuatro kilómetros. Situadas en el centro urbano de Valladolid, en medio de un barrio muy densamente habitado, podrían ser las causantes de los cuatro casos de cáncer infantil del centro educativo, según la CAVE. En la provincia de Valladolid hay diez casos de leucemia infantil, según señalaron hoy a Servimedia fuentes de la Consejería de Sanidad de Castilla y León.

l informe epidemiológico de la Junta de Castilla y León, publicado el 20 de noviembre de 2001, afirma que las mediciones realizadas por técnicos del Ministerio de Ciencia y Tecnología para la banda entre 300 y 50.000 MHz están "en el orden de magnitud de microwatios/centímetro cuadrado y no de miliwatios/cm2, por lo tanto muy inferior (en torno a 1.000 veces en magnitud) a los establecidos por el Real Decreto 1066/2001", norma que limita las emisiones radioeléctricas.

Además, el haz de emisión de esta antenas LMDS, lóbulos muy estrechos verticalmente, y la situación del colegio, prácticamente debajo de éstas, libraría al centro de los haces de emisión directa, según el informe de Sanidad de Castilla y León.

Por su parte, la CAVE argumentó que, aunque el haz del sistema de transmisión sea estrecho, "eso no garantiza nada porque en estas radiofrecuencias hay reflexiones, hay dispersiones de rayos, hay absorciones, hay unos fenómenos muy complejos".

Alduesa, que fue jefe de proyectos en Alcatel,aseguró que los libros de ingeniería de microondas advierten de que "las frecuencias de este tipo tienen unos grandes problemas de absorción molecular y de atenuación. Eso quiere decir que hay una transferencia de energía del rayo de microondas a las moléculas de agua, como se nota al llegar la comunicación desmejorada cuando cae un chaparrón".

UNA AVENTURA

"Además de la absorción propia del medio, hay resonancias, es decir, hay picos de absorción mayores", añadió el experto, para quien "esto es unaaventura que se ha cometido sin hacer ningún tipo de indagaciones ni de datos, y ahora a ver quiénes pagan las consecuencias de esta temeridad".

Según la CAVE, estas frecuencias no deberían estar en medio de una ciudad. "Esto vale para conectar con un satélite en rayos que van hacia arriba, que eso no daña a nadie", apuntó Alduesa.

De hecho, el Reglamento sobre limitaciones a las emisiones radioeléctricas, en su anexo I, establece la distancia mínima de un kilómetro entre una estación de radioenlce y aquellas instalaciones o antenas radioeléctricas de la Administración o de cualquier tipo que resulten necesarias para el buen funcionamiento de un servicio público, como medida de protección del dominio público radioeléctrico.

En cuanto a las personas, el reglamento fija unos límites de exposición que, según la CAVE, sólo hay que medir en cada caso concreto, aunque es una tarea que no está al alcance de cualquiera porque los equipos cuestan más de cuatro millones de pesetas y los técnicos deben eguir determinados métodos de medida.

(SERVIMEDIA)
04 Ene 2002
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