Murillo calificó las declaraciones de Almunia de "rabieta personal, poque a sus amigos les quitan una situación de privilegio" y añadió que la situación que acaba ahora era "opresiva para el pueblo español y vulneraba los principios de libre competencia".

El abogado manifestó que el gran favorecido con la nueva situación son "la mayoría de los trabajadores españoles", ya que a partir de ahora se produce una "liberalización de las comunicaciones y un abaratamiento de los costes de producción que beneficia a todo el pueblo español, pero especialmente a las clases más débies económicamente".

Murillo también remarcó que a partir de este momento los españoles tendremos "opciones diferentes" y que dejará de haber una "situación abusiva" como la anterior "donde había un sólo grupo que controlaba toda la información del país y esto es malo para el país y para la democracia".

Por otra parte, el abogado opinó que con esta operación "la política que se lleva es que el Estado no sea empresario" y señaló que "Telefónica hoy por hoy es una empresa totalmente privatizada que iene tanto derecho como cualquier otra".