En declaraciones a los periodistas, el dirigente socialista recordó la reciente privatización de Telefónica, "cuyo presidente", dijo, "está ahí no por voluntad de los accionistas, sino por voluntad del Gobierno y, en particular, por voluntad del presidente José María Aznar".

Almunia se mostró convencido de que esta compra de acciones obedece a que "el señor Villalonga y quienes le han apoyado en las decisiones adoptadas han actuado presumiblemente someiendo a presiones fuertes y duras al señor Asensio, haciendo verdad lo que el señor Asensio expresó como temor en su comparecencia parlamentaria". A su juicio, esto es "una pretensión política, partidaria, partidista, particular del señor Aznar".

El líder del PSOE exigió a "todos aquellos que en nombre de la lucha contra los monopolios han criticado a una plataforma digital que digan ahora lo que piensan al ver a Telefónica en las dos plataformas digitales".

Asimismo, reclamó la inmediata interveción del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones ante lo que definió como el "flagrante abuso de poder" que supone la presencia de Telefónica en las dos plataformas, teniendo en cuenta, además, que "juega con ventaja, al poseer una concesión de cable y unos ingresos que proceden de unas tarifas fijadas por el Gobierno".

La consecuencia de esta situación, según Almunia, puede ser "no sólo que tengamos que sufrir a un Gobierno que abusa del poder, que preiona, amenaza y condiciona", sino que también, al hacerlo en un sector tan sensible como el de los medios de comunicación, la libertad de expresión y la elección de medios "puede estar en serio peligro con una obsesión de Aznar de amenazar y condicionar a todo medio que no se pliegue a sus consignas y a sus designios".

El secretario general del PSOE tiene la convicción de que se está "violando la legalidad vigente en España" y consideró necesario analizar si no se vulneran también las leyes comunitaris.