Según los expertos, el síndrome de ansiedad suele producir síntomas de irritabilidad, nerviosismo, dificultades para conciliar el sueño y sobrevaloración de las situaciones de riesgo.

Este problema psicológico, que se ha detectado especialmente en los policías destinados en Euskadi y Navarra, implica la baja inmediata y la retirada del arma hasta que se diagnostica una recuperación completa.

El informe de Interior demuestra que los funcionaros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado son personas bastante sanas en general, a pesar de que constituyen un grupo de riesgo por su relación con delincuentes y marginados.

Los responsables de estos servicios aseguran que los pinchazos y las contusiones producidas en forcejeos son los principales problemas físicos por los que son atendidos estos funcionarios.

También han detectado una lesión característica de los policías, el "síndrome del latigazo cervical", un dolencia ósea derivadadel impacto sufrido en la cabeza cuando se produce una colisión por detrás de un vehículo.

El Ministerio del Interior ha dotado a los servicios médicos de la Policía con equipos de médicos, psicólogos, fisioterapeutas y ATS.