AÑO GOYA. VARIOS 'GOYAS' VUELVEN A ESPAÑA POR PRIMERA VEZ PARA SU EXHIBICION EN EL MUSEO DEL PRADO
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Todo está preparado en el Museo del Prado para reciir a los cientos de miles de visitantes que a partir del próximo fin de semana acudirán a la exposición "Goya 1748-1828". La muestra, que se celebra con motivo del 250 aniversario del nacimiento del artista, está compuesta por 170 óleos, de los que 128 pertenecen a la colección permanente del Prado y el resto proceden de museos y colecciones privadas nacionales y extranjeras.
Varias de estas obras vuelven a España por primera vez desde que salieran de nuestro país. Es el caso de "Las majas en el balcó", hoy en una colección privada suiza; "Luis María Cistué", de la coleccción Pierre Bergé e Yves Saint Laurent; "Tadeo Bravo de Rivero", del Brooklyn Museum de Nueva York, o el de la señora de "Sabasa García", de la Galería Nacional de Arte de Washington.
Las primeras salas de la exposición, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 2 de junio, están dedicadas a los cartones que Goya hizo para tapices. Son sus primeros trabajos para la Corte madrileña. Tres de ellos llaman poderosamente la aención, ya que para el visitante español resultan inéditos. Son "El niño del carnero", "Los niños del carretón" y "El médico".
A continuación están las salas dedicadas a los retratos, entre los que se encuentran los dedicados a los reyes Carlos III, Carlos IV, Fernando VII o a la reina María Luisa. Junto a ellos se exhiben otros de personajes de la época y de la Corte (Luis de Borbón, La condesa de Villafranca). Destacan el retrato de la "Marquesa de Pontejos" y el del matrimonio "Bartolomé Sureda"
No faltan en la exposición los grandes lienzos como "Los fusilamientos del tres de mayo", "La carga de los mamelucos" (ambos en el Prado) y la "Ultima comunión de San José de Calasanz", de los Padres Escolapios de Madrid.
En una de las últimas salas se han colgado las Pinturas Negras, realizadas por Goya para decorar las paredes de su casa (La Quinta del Sordo) a orillas del Manzanares, en donde vivió unos años amargado y evocando los fantasmas de su existencia, con la única companía de Leocadia Zorilla.
La exposición cuenta con la colaboración de la Sociedad Estatal Goya 96 y el patrocinio de Argentaria, entidad que ha colaborado con el Museo del Prado en las últimas exposiciones realizadas en la pinacoteca.
(SERVIMEDIA)
27 Mar 1996
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