A lo largo del año que termina se han sucedido las operaciones policiales que, tanto en Francia como en España, han mermado la cúpula de ETA y han desarticulado los comandos activos -y algunos incipientes- de la banda terrorista.

La actividad de la Audiencia Nacional -órgano jurídico encargado de instruir y enjuciar las causas de terrorismo- a lo largo de 2008 ha sido un reflejo de esta presión del Estado contra ETA y su entorno.

El año comenzó con una muestra de lo que sería el alto grado de actividad de la Audiencia Nacional contra la banda terrorista. En el mes de enero, mientras la Sala de lo Penal celebraba varios juicios contra ETA, el juez de instrucción Fernando Grande-Marlaska ordenaba la detención de Igor Portu y Mattin Sarasola, miembros del "comando Elurra".

Este comando, uno de los más activos durante 2007, fue supuestamente el responsable del atentado de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas de Madrid, perpetrado el 30 de diciembre de 2006, y en el que murieron los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.

Los restantes miembros del comando, Mikel San Sebastián y Ioseba Iturbide, fueron detenidos poco después en la localidad francesa de San Juan de Luz y posteriormente entregados a España.

"COMANDO VIZCAYA"

A la caída del "comando Elurra" le seguiría, meses después, la detención del "comando Vizcaya". El juez Baltasar Garzón ordenó en julio pasado el ingreso en prisión de los siete detenidos, a quienes se les incautaron armas y explosivos así como información sobre objetivos para la preparación de atentados. El propio magistrado se desplazó hasta La Rioja para registrar los zulos encontrados.

Al jefe de este comando, Arkaitz Goikoetxea, se le imputaron un total de diez delitos, entre ellos el asesinato del guardia civil Juan Manuel Piñuel el pasado 14 de mayo y los intentos de secuestrar al concejal socialista Benjamin Atutxa y de matar al juez Fernando Grande-Marlaska, así como de planear una campaña de atentados en Andalucía este verano.

Los jueces de la Audiencia Nacional también han dirigido sus actuaciones hacia los "legales" de ETA, personas que hasta el momento de su detención no estaban fichadas por la policía. Así, destaca el ingreso en prisión por orden del juez Grande- Marlaska de los cuatro presuntos miembros del "comando Nafarroa" de ETA, desarticulado el pasado mes de noviembre.

Las investigaciones policiales y judiciales revelaron que los terroristas de este comando ya disponían de armas y explosivos para atentar, así como numerosas información sobre posibles objetivos.

El año 2008 dejó además un dato significativo que refleja la "debilidad" de la banda terrorista. El 24 de enero de 2008, 19 jóvenes se sentaron en el banquillo de la Audiencia Nacional acusados de los delitos de daños y desórdenes públicos en relación con actos de violencia callejera, por los que se enfrentaron a una petición de cinco años de cárcel.

Uno de los acusados, Jurdan Martitegi, no se presentó al juicio y fue puesto en busca y captura. Menos de un año después, y tras las reiteradas detenciones en la cúpula de ETA, fuentes de la lucha antiterrorista sostienen que este presunto terrorista callejero ha tenido que asumir la dirección de la banda.