Dirigiéndose a los más de 600 delegados asistentes a la Asamblea de IU de Madrid, que elegirá este fin de semana su nueva dirección política, dijo que la manera de frenar la evolución es el "sorpasso", a fin de que Izquierda Unida se convierta en la primera fuerza de la izquierda.

Afirmó que el "sorpasso" es necesario porque actualmente no hay gobierno, sino desgobierno, lo que en el plano económico se manifiesta en la existencia e estructuras obsoletas y el ofrecimiento constante de más desregulación del mercado de trabajo.

Tras aclarar que IU no está contra el PSOE, sino contra los que hacen política de derechas, pidió a los congresistas madrileños que pierdan "el miedo al qué dirán" y que hablen tan claro como Pedro Solbes y Carlos Solchaga cuando defienden sus planteamientos liberales desde un partido nominalmente socialista.

Anguita explicó que IU debe decir con claridad que es una fuerza anticapitalista y "a fuer deser claro, aunque parezca radical, debemos exigir el reforzamiento del sector público, tanto estatal como municipal".

El líder de IU regañó a los delegados madrileños por llegar a su Congreso regional con cuatro candidaturas distintas, pese a que hay sintonía en el debate político, en contraste con lo que ocurre en la organización a nivel federal, donde hay fuertes enfrentamientos y, sin embargo, nunca se han presentado tantas listas.

Por otra parte, Anguita se refirió a la posible política de alanzas de su formación política tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 1995 y señaló que los militantes deben intentar en primer lugar estrechar sus relaciones con las bases del PSOE, aclarándoles su oposición a la estrategia seguida desde el Gobierno.

Agregó que la decisión final sobre la postura a seguir por Izquierda Unida debe ser de aplicación general, para que todos los miembros de la federación se inclinen "hacia el mismo lado".