Ese planteamiento, que puede producir el debate con el sector renovador, se traducirá en que IU únicamente apoyará en el Parlamento las propuestas que coincidan con su programa electoral, al que considera un contrato que le obliga con la sociedad.

IU considera que no es descartable la celebración de las elecciones generales antes del verano, debido a que la situación económica, polític y social "hacen insostenible la política del Gobierno". Esa premisa figura en el informe de la comisión electoral que será estudiado mañana por el consejo político federal.

Desde la precampaña electoral, IU intentará conseguir apoyos entre el bloque abstencionista mediante su manifiesto de convocatoria a la sociedad, que es una invitación a los sectores progresistas para que participen en la elaboración del programa electortal y en la construccion de una alternativa.

En ese documento de estratega electoral, al que ha tenido acceso Servimedia, IU advierte de algunos factores que jugarán en su contra en la próxima campaña, como la dinámica preelectoral basada en el protagonismo de la alternancia bipartidista (PSOE-PP) y sus líderes, Felipe González y José María Aznar.

Cita también entre esos factores que pueden ser negativos para IU, el tratamiento desigual en los medios de comunicación públicos, la apelación al voto útil por parte del PSOE frente al avance de la derecha, y que la campaña tendá un carácter plebiscitario, en el que la continuidad o no de Felipe González se superpondrá a los programas políticos y generará un debate presidencialista sobre quién será el futuro jefe del Gobierno.