"La propaganda intenta presentarme como un señor antieuropeísta, por ser comunista, y me llaman retrógrado, pero yo desafío a todas las fuerzas políticas a que demuestren cuál de ellas ha elaborado más documentos sobre Europa que Izquierda Unida", comentó. "Yo creo en la construcción europea; es necesaria, pero vista desde la izquierda".

A medida que se acerca la fecha para la ratficación del Tratado de Maastricht, Anguita se reafirma en su convencimiento de que sus tesis eran acertadas y que un apoyo sin matices al tratado de la unión constituye un error.

El secretario general del PCE señaló la importancia que tendrá a la hora de elaborar las listas al Congreso que exista un ambiente exento de crispación en IU. "Los candidatos al Congreso de los Diputados son elegidos en cada comunidad autónoma", explicó, "pero a veces la dirección se reserva ciertos derechos sobre ciertas coposiciones y diseño del grupo, pero la condición para que la base lo acepte es que haya tranquilidad".

"Por tanto", continuó el coordinador general de IU, "si hay comportamientos y conductas que alteran el equilibrio emocional de la base, la dirección encuentra auténticos valladares para poder recomponer situaciones".

Julio Anguita rechazó la acusación de que quiera imponer unas listas en las que no existan voces críticas. "Por temperamento y por práctica política de hace muchos años, he huído simpre de unanimidades; me dan miedo", declaró.

"En la organización que dirige el señor Guerra, el que se mueve no sale en la foto ni en cien metros de la fotografía", aseguró el líder izquierdista, que agregó: "Eso no lo quiero yo ni por todos los votos del mundo. Yo quiero una organización abierta, que la gente se exprese, que debata, aunque es cierto que a veces nos pasamos, sobre todo en las formas".

Anguita se mostró convencido de que su coalición superará holgadamente el número de diputados qe tuvieron en la primera legislatura, y que a partir de ese momento no se los regalará al PSOE. "Yo desde luego no entiendo una Izquierda Unida que con una mano coja los votos que pierde el PSOE y con otras se los dé. Yo no estoy por esa labor".

"No somos el criado del PSOE ni su báculo ni su bastón. Aquí cada cual se labra la historia de sus votos y si el PSOE desciende, desciende por sus deméritos propios. No voy a paliar los fracasos de la política económica del Gobierno. Yo creo que el que la hacela paga y yo no estoy aquí para recomponer lo que otros han hecho", afirmó.

"Plantear la disyuntiva entre el PSOE y la derecha exige plantear primero qué llevan cada uno en las alforjas, porque si en las alforjas del PSOE lo que se lleva es la política de Solchaga, yo sinceramente no sabría distinguir entre las alforjas de Solchaga o la del ministro del PP que saliese, aunque todavía hay matices", concluyó.