"A mí no me vale el pedigrí de izquierdas que exhibe Alfonso Guerra", aseguró, en relación con la división del PSOE en dos corrientes: la que apoya al vicesecretario general del partido y otra que respalda la gestión del ministro de Economía.

Calificó de "brindis al sol", de carácter electoral, la petición que ha realizado el presidente del Gobierno, Felipe González, al prier ministro británico, John Major, sobre Gibraltar. González señaló anoche que había que buscar soluciones con imaginación para resolver el problema de la Roca.

Anguita criticó también la entrada en vigor del visado para los ciudadanos magrebíes que viajen a España, por considerar que es una medida que choca frontalmente con los principios de libertad de tránsito, sobre todo si se tiene en cuenta que el Magreb puede ser "nuestro principal aliado en un futuro".

También acusó al presidente del Congeso, Félix Pons, de ser el "sacrosanto guardian de los hechos consumados", en referencia a su negativa a repetir la votación irregular que autorizó a los diputados a no declarar en los juicios.

Además, aseguró que permitir que el sector privado pueda convertirse en mayoritario en la titularidad del Banco Exterior de España es una clara muestra del "travestismo" del Gobierno.

Respecto a la polémica sobre las 400.000 viviendas, Anguita manifestó que esa propuesta ya fue formulada en 1989 por IU, aligual que la creación de una banca pública.