"A González le gustaría tener una mayoría absoluta entre él, Pujol y Arzalluz. No le gustaría nada que la mayoría absoluta fuera entre PSOE e Izquierda Unida porque sabe lo que va a pasar", afirmó Anguita, durante un encuentro en el Clb Internacional de Prensa.

El líder de IU advirtió a los socialistas que "se equivocarán de nuevo" si piensan que unas posibles negociaciones postelectorales PSOE-IU estarán condicionadas por el reparto de puestos o cargos, como, a su juicio, pretendieron hacer en las pasadas elecciones autonómicas.

Al contrario, reafirmó su exigencia de que el hipotético pacto esté precedido de condiciones como la renuncia al Tratado de Maastricht, la clarificación del GAL o la asunción de responsabilidades por a corrupción.

Pese a esta advertencia, Anguita reiteró la total disposición de su coalición a negociar programas después del 3-M, y aconsejó al PSOE que tenga la misma postura abierta. "¿Por qué no quieren sentarse? ¿Por qué no hacen la prueba de ver hasta dónde somos de dogmáticos y radicales?".

Anguita lamentó la nula disposición que ha tenido Felipe González a dialogar con él desde que vino a Madrid para hacerse cargo de la secretaría general del PCE. "En marzo de 1988, cuando llegué a Madridle pedí que me recibiera para presentarme, ya no tuvo a bien recibirme", señaló.

El candidato de IU a la presidencia del Gobierno descartó casi cualquier posibilidad de pactar con el PP después del 3-M. "Es muy altísimamente improbable. No lo veo. Tendría que ser por causas como la seguridad nacional", subrayó.

Durante el encuentro con los corresponsales extranjeros, Anguita abordó diversas cuestiones de política internacional. Entre ellas, anunció que IU se opondrá a la renovación de los acuerds bilaterales con Estados Unidos, por estar en contra de la presencia militar de ese país en España. Anguita defendió el régimen cubano y criticó al sistema comunista chino por su falta de respeto a los derechos cubanos.

Por otra parte, en su mítin de esta noche en Leganés (Madrid), Anguita ofrecerá a los electores un "cambio" del país desde la izquierda, sin las "falsedades" que sucedieron al "cambio" que prometió el PSOE en 1982.