Anguita llamó la atención sobre el hecho de que el militar haya hablado de que el secuestro de Segundo Marey se gestó en el Gobierno Civil de Vizcaya y de que en la lucha contra el terrorismo todos los estados traspasan a veces el límite d la legalidad, reflexiones que, en su opinión, demuestran que gran parte de las denuncias de Amedo y Domínguez están siendo corroboradas por la realidad.

El líder de IU, que hizo estas manifestaciones en los pasillos del Congreso, insistió en que no entiende cómo después de las afirmaciones del general Sáenz de Santa María Felipe González no acude a la Cámara "a dar la cara" y a ofrecer explicaciones sobre la trama de los GAL.

Por otra parte, Anguita fue preguntado por la petición de la Conferenca Episcopal a los políticos, para que den muestras de honradez y credibilidad a la sociedad.

Sobre este punto, el líder de IU dijo que los obispos pueden hablar de todo, al igual que los políticos pueden tratar sobre las encíclicas papales cuando entiendan que éstas inciden en la vida social.

No obstante, puso un reparo a la petición de los representantes de la iglesia: "Los señores obispos deben decir qué políticos. No me gusta que nadie generalice, porque yo, mañana, podría decir que los sacerdtes son unos sinvergüenzas porque me encuentro con cuatro o cinco casos. Aquí hay que decir nombres y apellidos. La generalización es una manera de huir de la realidad y es injusto, a la luz del Evangelio, imputarle a todos los políticos lo que es cuestión de unos pocos".