Rajoy afirmó, en declaraciones a RNE, que con los probleas que tiene planteados la sociedad española, la sociedad europea y el mundo en general, un debate de estas características tiene "muy poco sentido".

"Los actos de homenaje a la bandera son actos habituales y normales que suceden en muchos países del mundo y nunca he visto una polémica de estas características, y no tiene por qué molestar a nadie", agregó el vicepresidente primero.

"Me ha parecido sorprendente", continuó, "que el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados (Jesú Caldera) haya dicho que estos actos puedan herir la sensibilidad de algunos ciudadanos de determinadas comunidades autónomas".

A su juicio, un responsable de un partido como el PSOE, cuyo objetivo es ser alternativa al Gobierno del PP, no puede hacer declaraciones de este tipo. "Lo que podemos hacer es darlas por no escuchadas, porque si no, tendríamos que ser muy duros", agregó.