Medio Ambiente ha iniciado ya los trámites para solicitar a los responsables del programa MAB (Hombre y Biosfera) de la Unesco la implantación de esta figura mundial de protección en la zona que corresponde al parque natural, coincidiendo con la gestión única que a partir de ahora ejerce la Consejería en todo el territorio con el traspaso de las competencias del Parque Nacional de Doñana.

Hasta la fecha, esta catalogación correspondía exclusivamente a las 54.253 hectáreas del Parque Nacional, y con la nueva declaración se alcanzarán las 108.088 hectáreas de todo el espacio natural bajo esta protección.

La nueva zona de Doñana que aspira a ser Reserva de la Biosfera abarca las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz y en general dispone de paisajes y hábitats de flora y fauna similares a los del limítrofe Parque Nacional, como son sus masas forestales de pinos, marismas y tramos de brazos y caños del río Guadalquivir y Guadiamar.

Entre su gran patrimonio natural destacan las Marismas de Bonanza y el Pinar de la Algaida, en Sanlúcar de Barrameda; las marismas de Entremuros, Brazo de la Torre e Isla Mayor y el Pinar del Coto del Rey, en la provincia de Sevilla: y los pinares y marismas de Hinojos y el acantilado del Asperillo, en Huelva.