En concreto, durante los primeros seis meses de 2002, el crecimiento acumulado del gasto farmacéutico en la comunidad andaluza fue del 7%, mientras que el del conjunto de España fue del 9,85%. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) abonó durante dicho periodo 696 millones de euros a las farmacias, 46 más que en los primeros seis meses de 2001.

Por provincias, el menor incemento del gasto farmacéutico se produjo en Sevilla (5,94%), seguida de Granada (6,33%), Huelva (6,52%), Málaga (6,78%), Cádiz (7,18%), Jaén (7,29%), Almería (7,92%) y Córdoba (9,39%).

De los 696 millones de euros abonados por el SAS a las farmacias en este primer semestre, 534 corresponden al pago de las recetas de los pensionistas y 162 a las de los ciudadanos en activo. Con respecto a los seis primeros meses de 2001, aumentó más el gasto de los ciudadanos en activo, un 8,57%, mientras que el de lospensionistas creció un 6,53%. El SAS ha registrado un gasto medio por receta de casi 11 euros, un 1,55% más que en el primer semestre de 2001.

El gasto medio por receta de pensionista es de 12,43 euros, y en el caso de los activos es de 7,84 euros, lo que ha supuesto un incremento del 1,26% y del 2,72%, respectivamente.

Asimismo, los ciudadanos andaluces han retirado de las farmacias entre enero y junio de 2002 cerca de 64 millones de recetas, de las que 43 millones eran para pensionistas y 21 milones para activos. Con respecto al primer semestre de 2001, el número de recetas retiradas ha crecido un 5,36%.

GASTO POR RECETA

El gasto medio por receta es muy similar en las ocho provincias, pues oscila entre los 10,66 euros de Sevilla y los 11,35 euros de Málaga. Los últimos datos de recetas prescritas en Andalucía indican que más del 11% lo eran por principio activo, es decir, el médico no especificó en la receta ninguna marca comercial sino el nombre de la sustancia que consigue el efecto terpéutico.

El SAS y el Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos firmaron en junio del pasado año un acuerdo para promover la prescripción por principio activo. A través del citado acuerdo se establecieron unos precios máximos para la dispensación por parte de las oficinas de farmacia de recetas en las que el médico no indicara ninguna marca comercial.

Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como otros organismos y asociaciones científicas nacionales e internacionales promueven esta form de prescripción que cada vez se está generalizando más entre los médicos andaluces. Otras comunidades autónomas están estudiando aprobar acuerdos similares a los suscritos por la Junta de Andalucía.

Andalucía ha adoptado una serie de medidas en la gestión de la prestación farmacéutica por las que se ha convertido en referente de otros servicios sanitarios de España. Una de las últimas actuaciones de la Junta que el Ministerio de Sanidad ha incorporado para el resto de comunidades es el establecimient de un visado para dos medicamentos antiinflamatorios (rofecoxib y celecoxib), indicados exclusivamente para tratamientos de artrosis y artritis.

La comunidad andaluza estableció en septiembre del pasado año la necesidad de controlar las recetas de estos fármacos, puesto que se comprobó que se venían prescribiendo para indicaciones no autorizadas y que el precio de ambos era muy superior a otros antiinflamatorios. Desde la implantación de esta medida la Junta de Andalucía ha ahorrado más de siete millnes de euros.