Los preembriones provienen de un total de 11 parejas que, tras ser sometidas a tratamientos de fecundación "in vitro",consintieron que las células preembrionarias sobrantes en el proceso fueran congeladas y crioconservadas para su utilización.

En este sentido, la consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, destacó la "generosidad" de los progenitores que han donado células de este tipo.

Es esta la primera vez que se realiza una práctica de estas características en España y en el marco de la legislación vigente, lo que supone, según Montero, estar hablando de "un día histórico".

Los preembriones, cuyo estado se ha determinado como óptimo tras la descongelación, deberán cultivarse entre dos y cinco días para que evolucionen a una segunda fase convirtiéndose en blastocitos, es decir, adquieran la capacidad de producir células madre. Después, serán cultivados durante año y medio más para poder obtener líneas celulares estabilizadas.