El director de la Agencia Andaluza del Agua, Joan Corominas, declaró que, pese al "esfuerzo excepcional de la ciudadanía" que ha conseguido ahorrar más de un 10% en el consumo de agua, "si la situación se complicara y este otoño-invierno siguiera sin llover, en algunas zonas de Andalucía como la Costa del Sol y el litoral de Málaga, tendríamos que introducir algunas medidas de restricciones", para lo que, afirmó, "estamos ya preparando un decreto".

Por su parte, el consejero catalán de Medio Ambiente y Vivienda, Salvador Milá, recordó que Cataluña se encuentra desde el mes de mayo "en una situación de excepcionalidad", pero "sólo en el supuesto de que las reservas de los pantanos estuvieran bajo el 5%, serían muy fuertes las restricciones" .

"El consumo doméstico estará siempre garantizado", afirmó Milá, tras explicar que las restricciones se reducirán a una "disminución de la presión o corte (en el suministro) en algún momento determinado según lo decida cada Ayuntamiento", pero no serán medidas que se apliquen, de momento, "de una forma generalizada".

Tampoco serán generalizados estas restricciones en Cantabria, cuyo consejero de Medio Ambiente, José Ortega, que se están realizando mejoras para garantizar el suministro a la población durante el mes de septiembre.

El problema es que, según detalló Ortega, Cantabria "carece de infraestructuras de regulación" que atajen de forma eficaz los actuales "problemas en el suministro", pero con labores como el trasvase "de agua del embalse del Ebro a las cuencas cantábricas" se podrán "evitar" las restricciones mientras la "situación" de sequía no sea "extrema".

En este caso, también en Castilla La-Mancha se recurrirían a nuevos mecanismos de gestión de agua pues, según apuntó su consejera de Obras Públicas, María Encina Alvarez. "De continuar la sequía vamos a tener un otoño complicado" y, para atajarlo, "ya estamos estudiando con el Ministerio de Medio Ambiente un nuevo plan de emergencias".