"Una de las primeras medidas que deben adoptar quienes padecen del corazón", señaló el experto, "es protegerse del calor, salir a la calle en las horas más frescas del día y procurar que la ropa sea ligera para que no les haga sudar en exceso".

Las primeras horas de la mañana y las últimas de la trde, cuando la temperatura es menor, son también el mejor momento para el ejercicio físico que los enfermos de corazón deben realizar diariamente por prescripción médica.

Según el doctor Calabuig, "especial cuidado deben tener los pacientes hipertensos y valvulares, que toman diuréticos habitualmente, ya que con el calor se pierde mucho líquido y electrolitos a través del sudor. Estos pacientes deben controlar esa pérdida, procurando no sudar excesivamente y cuidar muy bien la rehidratación, bebiendo íquidos, como mínimo litro y medio diario".

El deterioro lógico que padecen los ancianos favorece la aparición del 'golpe de calor', señaló el doctor Alberola, consultor de Medicina Interna de la Clínica Universitaria de Navarra, ya que están menos capacitados para hacer frente a las altas temperaturas, especialmente si se encuentran en lugares poco ventilados. En estas situaciones, los mecanismos del sudor se alteran y el organismo no pierde calor, lo que puede provocar desde un ataque cardiaco con isuficiencia respiratoria a una deshidratación irreversible.

Por otra parte, y según el doctor Alzina, consultor de Pediatría de la Clínica Universitaria de Navarra, también los niños son más vulnerables al calor, porque sus órganos están menos capacitados para regular la temperatura corporal.

Evitar realizar ejercicios físicos en horas de máximo calor y humedad, no someterse a exposiciones solares prolongadas, llevar ropa ligera y holgada, ingerir abundantes líquidos y bañarse, ducharse y refrescrse con agua templada o fría cuantas más veces mejor durante el día son algunos de los consejos ofrecidos por el doctor Alberola para evitar la aparición del "golpe de calor".