El hecho, que causó una enorme indignación entre los vecinos de Jerte, se produjo entre la una y las dos de la madrugada del sábado al domingo, cuando dos personas entraron en su domicilio de la calle Ramón Cepeda por un callejón solitario cercano.

Cuando Joaquín Rodríguez se despertó, al escuchar ruidos e el interior de su casa, fue atacado por los ladrones que le ataron de manos y le introdujeron un trapo en la boca para que no gritara. Fue entonces cuando le robaron el dinero que encontraron en su domicilio, un total de 7.000 pesetas.

El anciano, que viven solo, presentaba heridas en las manos y en la cara, de las que tuvo que ser atendido en el hospital placentino, aunque no tuvo que ser internado.

Tras recibir el alta médica, el anciano se recupera en su domicilio de las heridas y, sobre todo del susto que recibió en la madrugada del sábado al domingo por 7.000 pesetas.