Cohen, responsable del área de seguridad y salud laboral de Comisiones Obreras, relata ensu informe, que "no existe instrumental autópsico propio dentro de la sala de autopsias, teniendo que utilizar el siguiente material: dos cuchillos de cocina que han sido adquiridos particularmente y que son afilados diariamente por el mozo de la sala y una tijera de podar oxidada, cuyos brazos tienen tanta holgura que en vez de cortar las costillas, las tritura".

Este Instituto Anatómico Forense por el que han pasado, entre otros, el cadáver del magnate de la prensa Robert Maxwell, tiene tan sólo un avamanos en el que hay que limpiar "tanto las vísceras, como el instrumental y las esponjas". Esto produce obstrucciones en los desagües "ocasionando remansos de líquidos pútridos, sanguinolentos, contaminantes, junto a otras partículas orgánicas y fauna cadavérica que invade todo el local".

Ello produce que el lugar se convierta "en el lugar predilecto de las ratas e insectos, visitantes asiduos de la sala a pesar de los vanos intentos de la brigada antiplagas".

El Instituto está situado en el cmenterio de San Lázaro, en Las Palmas de Gran Canaria, lo que ocasiona que "los forenses caminen entre la multitud expectante, portando las muestras de jeringuillas, cubos, bolsas y frascos de mano".

Además, el acceso a la sala de autopsias es inmediato, ya que está detrás de la única puerta por la que se entra al edificio, "donde se encuentra la única mesa que funciona de las tres con las que se cuenta". "Son innumerables las ocasiones en las que la apertura repentina de la puerta principal ha producdo la espectacular exposición de la autopsia que se realizaba en ese momento ante los familiares en duelo", explica el documento.

Añade que "como sólo hay una sala, en ésta no sólo se llevan a cabo las operaciones, sino que también sirven de exposición de cadáveres y la identificación de cuerpos por parte de los familiares".

Además, la capacidad de las cámaras frigoríficas es "escasa, por lo que se han de depositar los cadáveres en el suelo", utilizando a veces una camilla elevadora, que ofrece aemás un mal estado causando "sacudidas eléctricas".

Este informe ha sido remitido al Comité de Seguridad e Higiene Laboral, al director del Instituto Anatómico Forense y al Ministerio de Sanidad.