ANASAGASTI REPROCHA A LA CONFERENCIA EPISCOPAL QU "SE LAVE LAS MANOS" COMO PONCIO PILATOS

- El PNV acusa a Aznar de tratar de ganar con "la desestabilización" lo que no consiguió en las urnas en Euskadi

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, reprochó hoy a la Conferencia Episcopal que no salga en defensa de los obispos vascos ante las críticas "tan duras" que están recibiendo y "se limite, como Poncio Pilatos, a lavarse las manos".

En rueda de prensa en el Congreso, Anasagasti echó en cara, tanto al obierno como al PSOE, las críticas contra los prelados vascos, de quienes dijo que "no son del PNV" pero tienen "un conocimiento cercano de la situación que se está viviendo en Euskadi y buscan salidas con más o menos acierto".

Denunció el "linchamiento" que se está produciendo, y lo juzgó una "situación absolutamente anómala" en un país que "se dice católico, aunque no confesional". Criticó, además, al titular de Exteriores, Josep Piqué, por llamar inmorales a los obispos.

"Que un señor como Piqé trate de inmorales a unos obispos, es el colmo del esperpento político. Se puede criticar con argumentos, pero no hacer esa descalificación tan a tumba abierta y tan obscena como la plantea Piqué y el propio presidente del Gobierno", afirmó.

Según Anasgasti, este enfrentamiento del Ejecutivo con la Iglesia vasca "está abriendo una sima de incalculables consecuencias políticas" que está muy alejada del "respeto institucional que el presidente Aznar se comprometió a mantener tras la victoria de Ibarrexe".

A juicio de los nacionalistas vascos, esta polémica demuestra que el PP "no acepta los resultados de las elecciones del 13 de mayo", en que resultó vencedor el PNV, y revela que "lo que no lograron por las urnas lo quieren lograr con la desestabilización política, incluso metiendo en el saco a los obispos".

También ironizó sobre el hecho de que el obispo castrense, monseñor Estepa, haya solicitado una reunión de la Conferencia Episcopal. "Yo no sabía que había obispos castrenses", dijo, "per creo que es el tipo de obispo que le gusta a Aznar, militarizado, con una idea de España `Una, Grande y Libre', y partidario de que quien discrepa tiene que ser llamado inmediatamente al orden".

Anasgasti se mostró convencido de que los obispos vascos no van a retractarse de lo dicho en su pastoral, porque la Iglesia "pesa y mide" cada palabra y, más aún, cuando el perfil de los firmantes no es el de prelados vinculados al nacionalismo.

En ese sentido, describió a monseñor Uriarte, obispo de SanSebastián, como "hombre de confianza de Mayor Oreja durante la tregua de ETA"; de monseñor Blázquez, obispo de Bilbao, dijo que no tiene "ninguna admiración" por el nacionalismo vasco; y de monseñor Azurmendi, titular de la diócesis de Vitoria, indicó que "es obispo de Alava donde la realidad política del nacionalismo es la que es".

(SERVIMEDIA)
04 Jun 2002
SGR