En declaraciones a Servimedia, Anasagasti calificó la decisión del Congreso filipino de "excelente noticia" y señaló que ahora es el momento de pedir su indulto o revisión de juicio porque la comisión parlamentaria española tiene la certeza de que es inocente.

El senador vasco recordó que todos los años en el Senado se presenta un informe sobre la Pena de Muerte en el mundo, bajo el título "Que nadie toque a Caín" donde se pueden apreciar los avances que hay en el sentido de que cada vez son más los países que apuestan por los derechos humanos y deciden abolir la pena de muerte.

"Nosotros en todos los informes que hemos hecho, hemos pedido la abolición de la pena de muerte en Filipinas, por lo tanto, yo creo que es una doble buena noticia: porque hay otro país que decide abolir la pena de muerte y porque afecta a un ciudadano español, Paco Larrañaga", apostilló Anasagasti.

A su juicio, lo que falta es la revisión del juicio, después de que uno de los policías que instruyó el caso declarara que las pruebas habían sido manipuladas.

Anasagasti insistió en que, una vez que Larrañaga ya no tiene "la espada de damocles", de la pena de muerte y que va a salir del corredor de la muerte, "ahora más que nunca hay que pedir el indulto o la revisión de juicio porque nosotros estamos persuadidos de que es inocente", recalcó el senador del PNV.

Finalmente, el senador señaló que "aprovechando esta gran noticia" la comisión parlamentaria española se dirigirá a la presidenta filipina para hacerle llegar sus demandas sobre el caso Larrañaga.

El preso español condenado a muerte en Filipinas, Francisco Larrañaga, fue sentenciado el 4 de febrero de 2004 a pena de muerte por inyección letal por el rapto y asesinato de las hermanas Marijoy y Jaqueline Chiong, que tuvo lugar el 16 de julio de 1997 en la isla filipina de Cebú. Desde septiembre de ese año Larrañaga, que entonces contaba 19 años, ha estado internado en New Bilibid, en el corredor de la muerte.