Este es el incremento medio del IB español calculado por un grupo de entidades privadas internacionales que realizan cada mes para "The Economist" un cuadro de previsiones macroeconómicas sobre los 15 países más desarrollados del mundo.

Los analistas consultados, entre los que figuran Paribas, Goldman Sachs, Salomon Brothers, Merrill Lynch y J.P. Morgan, creen que España crecerá un 2,5 por ciento este año y un 2,8 por cien en 1997.

Para el ejercicio en curso, eso supone que España será, pese a todo, el segundo país desarrolladocon mayor crecimiento, por detrás del 2,9 por cien de Australia y por delante de Italia (2,3), Gran Bretaña (2,2), Canadá y Japón (2,1), Dinamarca, Holanda y Suecia (2), Estados Unidos (1,9), Austria (1,8), Bélgica (1,6), Francia y Alemania (1,3), y Suiza (1,2).

En la rebaja del crecimiento estimado para España en marzo no parece que haya tenido gran influencia la celebración de elecciones, puesto que la rebaja de las previsiones de PIB afectó a 12 de los 15 países analizados y la española fue una de as más leves.

Además, los analistas consultados por "The Economist", que también formulan pronósticos sobre la inflación y la balanza por cuenta corriente, mejoraron en marzo la estimación para España en ambas variables.

Según sus previsiones, la inflación podría situarse en un 3,8 por ciento y la balanza corriente arrojaría un superávit equivalente al 0,1 por ciento del PIB, en lugar del 4 por cien de aumento de los precios y del déficit corriente del 0,3 por cien que estimaban un mes antes.

Por lo que se refiere a 1997, los analistas pronostican un crecimiento ligeramente mayor para España, del 2,8 por ciento, pero con un empeoramiento de la inflación, que subiría al 3,9 por cien, y sobre todo de la balanza corriente, que tendría un déficit del 0,4 por cien.

De acuerdo con esos cálculos, el año que viene sólo crecerían por encima de nuestro país Australia y Gran Bretaña (ambos con un 3,1 por cien) pero únicamente Italia experimentaría una inflación mayor.