LOS ANALISTAS INTERNACIONALES RATIFICAN QUE EL PIB Y EL IPC DE ESPAÑA EN EL 97 SERAN PEOR DE LO QUE PREVE EL GOBIERNO

- Siguen sin creerse el objetivo de inflación para el 97, según un sndeo de "The Economist" en octubre

MADRID
SERVIMEDIA

Los analistas vinculados a las grandes entidades financieras o de asesoramiento para los inversores internacionales mantienen para 1997 previsiones más pesimistas que el Gobierno sobre el crecimiento de la economía y la evolución de los precios.

Su pronóstico es que el PIB crecerá un 2,8 por ciento, dos décimas menos de lo que sostiene el Gobierno en los Presupuestos del Estado, y que la inflación aumentará un 3,3 por cien, en lugardel 2,6 que estima el Ejecutivo.

Este es el pronóstico promedio que resulta de las opiniones manifestadas en octubre a "The Economist" por los veinte analistas que la revista británica consulta cada mes para elaborar una cuadro de previsiones macroeconómicas de los quince paises más desarrollados del mundo.

Entre los analistas consultados en octubre (ya presentado el proyecto de Presupuestos del Estado) figuran Lehman Brothers, Merril Lynch, Salomon Brothers, Paribas, la Unión de Bancos Suizos y oldman Sachs.

Los analistas han mejorado una décima su pronóstico de inflación para España, en relación a la estimación que formularon el mes de setiembre, tanto para 1996 (que queda en 3,6 por cien) como para 1997. Pero aún así el pronóstico del año que viene, un 3,3 por cien, queda siete décimas por encima de lo estimado por el Gobierno.

Además, han rebajado una décima el crecimiento previsto para este año, del 2,2 al 2,1 por ciento, con lo que queda dos décimas por debajo de lo calculado por e Ministerio de Economía, y mantienen inalterada la estimación para 1997, ejercicio para el que pronostican un aumento del PIB del 2,8 por cien.

Eso sitúa a España como el país con peor inflación prevista, junto con Italia, entre los quince analizados, y como el cuarto en crecimiento económico previsto, por detrás de Gran Bretaña (3,4 por cien), Australia (3,2) y Canadá (3,1).

Por detrás de España figuran, en cuanto a crecimiento económico, Dinamarca y Holanda (2,6), Alemania (2,4), Estados Unidosy Francia (2,3), Suecia (2,2), Bélgica (2,1), Austria, Italia y Japón (2), y Suiza (1,4).

Por lo que se refiere a la evolución de la balanza corriente, tercera cuestión sobre la que se pronuncian los analistas, su estimación ha mejorado para España, al prever un déficit corriente del 0,1 por ciento del PIB, en lugar del 0,2 calculado el mes anterior.

La discrepancia más notable entre las previsiones de estos expertos consultados por "The Economist" y las del Gobierno sigue siendo la de la inflacin, una variable clave para Maastricht y como referencia para la negociación colectiva.

Además, la inflación prevista también es una referencia fundamental a la hora de revalorizar el salario mínimo, que es una cifra muy relevante porque sirve como baremo para calcular cosas com la cuantía máxima de las prestaciones de desempleo o el acceso a ayudas para la compra de viviendas.

La discrepancia sobre el PIB, aunque más leve, también tiene una trascendencia que va más allá de la mayor o menor exactiud de los cuadros macroeconómicos, ya que si el crecimiento económico es menor, también lo será la recaudación de impuestos del Estado y mayor el riesgo de que sea necesario un ajuste durante el ejercicio presupuestario para cuadrar el déficit público con el objetivo de Maastricht.

(SERVIMEDIA)
12 Oct 1996
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