Las estimaciones formuladas por estos analistas en el mes de mayo mantienen los mismos pronósticos de crecimiento formulados en los dos meses anteriores, según los cuales el PIB de España crecerá este año un 2,5 por ciento y en 1996 un 2,8 por cien.

Estos pronósticos figuran en el cuadro que elabora mensualmente la revista británica "The Economist", y publicado en su último núero, sobre los 15 paises más desarrollados del mundo, tras recoger las estimaciones de Goldman Sachs, Salomon Brothers, Merril Lynch, J.P. Morgan, Paribas y Lehman Brothers, entre otras entidades financieras.

Las estimaciones realizadas por estos expertos en el mes de mayo mantienen inalterado el pronóstico de crecimiento para España, en tanto que lo revisa al alza para Estados Unidos (hasta el 2,1 por cien), Japón (al 2,4), Gran Bretaña (al 2,3) y Canadá (al 1,9), y lo reduce para Bélgica (hasta el 14), Dinamarca (al 1,8), Alemania (al 0,8), Italia (al 1,9) y Suecia (al 1,5).

España queda situada como el país de mayor crecimiento esperado para este año, después de Australia, cuyo PIB aumentará un 3 por cien, y como el segundo para el ejercicio próximo, por detrás también de Australia y empatado con Canadá.

Por otra parte, los expertos que consulta "The Economist" han introducido variaciones muy ligeras en sus predicciones para la evolución de la inflación y la balanza por cuenta corriente enEspaña.

Sus estimaciones apuntan, al igual que el mes anterior, a que la inflación se situará este año en el 3,7 por cien, aunque ahora son ligeramente más pesimistas en cuanto a la marcha de la balanza exterior, ya que han rebajado el superávit previsto en la balanza por cuenta corriente del 0,2 al 0,1 por ciento del PIB.

Sin embargo, eso se verá compensado en 1997, ejercicio para el que mejora su pronóstico para la balanza por cuenta corriente, al prever un déficit del 0,2 por ciento del PIB, e lugar del 0,3 por cien.

También creen que la inflación será otra vez el año que viene del 3,7 por cien, lo que mejora una décima la previsión anterior. No obstante, esa inflación será la más alta de los quince países analizados, con la única excepción de Italia.