Este ganado permanece desde el pasado mes de enero en la finca del parque conocida como "Matochal" en donde sus propietarios los introdujeron a la fuerza debido a la sequía existente fuera de la reserva y que impedía la existencia de pastos.

Esa decisión provocó violentos enfrentamientos entre los ganaderos y los responsables de la conservación de Doñana, que denunciaron a los primeros por causar importantes daños en el ecosistema de la reserva. Responsables del Icona y de los ganaderos de Almonte se reunieron el pasado jueves con el fin de llegar a un acuerdo, ya que el ganado sólo podía permanecer en el recinto hasta mañana, día 15.

Los directivos del instituto decicieron finalmente ampliar por dos meses más el permiso para la permanencia de los animales dentro de la reserva natural.