Reverte, que actuó como forense en el caso del crimen del mesón del "Lobo Feroz", de Madrid, contribuyendo a la detención del asesino de dos prostitutas que fueron halladas emparedadas en dicho local, explicó que con el esqueleto de Anael puede determinarse cómo la mataron.

El antropólogo forense aseguró que "en los huesos queda grabado todo lo que ha ocurrido en la vida de una persona desde antes de nacer hasta después de morir. Suponiendo que la muerte haya sido por traumatismo craneal, se obtendría donde se dió el golpe, el instrumento, la fuerza y hasta la posición del criminal".

Para llegar a estas conclusiones, Reverte afirmó que, como paso previo, el forense debe confirmar que los restos pertenecen a la víctima, "ya que o se debe fiar jamás de lo que le digan", por evidente que parezca.

Sobre el desenterramiento de los restos de Anabel, dijo que "la extracción de un esqueleto que ha estado enterrado tres años tiene que hacerse con procedimientos parecidos a los de los arqueólogos, plano por plano y milímetro a milímetro, aunque se tarde una semana en sacarlo".

A este respecto, señaló que las personas a las que ha visto por televisión realizando esta tarea en Numancia de la Sagra (Toledo) "no parecen precisamentearqueólogos", y recordó que, entre otros factores, la posición del cadáver, "es muy importante para la investigación".

Reverte afirmó que ya no es posible saber si Anabel Segura fue sometida a vejaciones sexuales, pero recalcó que, si se encontrasen ropas de ella con resto de esperma, "aún después de tantos años, se podría determinar el grupo sanguineo y el ADN del atacante".

En relación a la hora en que se produjo la muerte, el investigador afirmó que "a estas alturas la hora no la puede determiar nadie, pero sí la fecha aproximada", según el terreno y el estado de los restos.