"Hemos perdido un año en educación con la paralización de la Ley de Calidad por parte Gobierno socialista", afirmó Pastor, quien declaró que tras leer este proyecto se puede vaticinar que ésta va a ser una legislatura perdida en materia educativa.

Pastor mostró la preocupación del PP por una serie de cuestiones que se recogen en este anteproyecto, ya que en él se recorta la libertad de elección de centro escolar a las familias. "El nuevo anteproyecto no tiene en cuenta la demanda de las familias, vulnerando uno de los principios que recoge nuestra Constitución", afirmó.

Asimismo, Pastor ha denunciado que el nuevo texto no garantiza "ni la vertebración, ni la unidad" del sistema, ya que reduce las funciones de la Alta Inspección Educativa. Por este motivo, Pastor ha señalado que en los términos del anteproyecto no queda asegurada una enseñanza común en toda España.

"El Gobierno sigue preso del modelo de la Logse, un modelo fracasado que ha llevado a los estudiantes españoles a tener una tasa de fracaso escolar superior al 25%", aseveró Pastor quien también señaló que hay un claro empobrecimiento de la educación secundaria y una ausencia de medidas que combatan eficazmente el fracaso escolar.

"Al Gobierno socialista no le basta con disponer del bachillerato más corto de toda Europa, sino que pretende también debilitar el valor formativo de la enseñanza secundaria, introduciendo un modelo de currículum a la carta que reforzará la tendencia al facilismo como opción alternativa al esfuerzo y al rigor, aseveró. En este punto, Pastor aseguró que nos encontramos ante la ley "de la pobre calidad, de la falsa equidad y del miedo a la libertad".

Frente a todos estos errores, Pastor recordó los beneficios de la LOCE, una Ley de Calidad que tiene como objetivo reducir el fracaso escolar y apostar por los principios de esfuerzo y mérito, "uniendo la programación de la enseñanza con las demandas de las familias".